Entrada al Podcast
Es increíble la cantidad de información, libros y cursos que usted consigue sobre el tema de la actitud, la mayoría sinceramente son muy buenos, es una lectura que siempre nos puede aportar, he escrito unos cuantos artículos sobre la actitud por la importancia que tiene en la vida de cualquiera persona, más aún en la de un líder, la actitud más que cualquier otro factor es la que determinará tu altitud en la vida, esta verdad es innegable, su actitud determinará su nivel de éxito.
Ahora bien, les comenté son muchos los autores y los libros sobre la actitud, algunos de ellos épicos cómo los de Norman Vincent Peale o Napoleon Hill, para mi hay dos obras claves, adicionales a las de Norman y Napoelon, Actitud de Vencedor de John C. Maxwell[1] y Actitud mental positiva de Camilo Cruz[2].
Cómo líderes debemos tener muy claros el tema de la actitud, y en este punto, hago una aclaratoria importante, cómo líder no clasifico la actitud cómo positiva o negativa, la percibo como una herramienta para alcanzar el éxito, entonces yo personalmente la asumo cómo actitud adecuada o actitud inadecuada en función a los resultados deseados para materializar la visión.
Mi actitud cuando comienzo cualquier tarea es vital, afectará el resultado final más que cualquier otra cosa, esto exige claridad en la visión, si usted quiere emprender un proyecto ambicioso pero no tiene la imagen clara de cuál es el resultado que desea alcanzar su actitud se verá comprometida, los líderes no iniciamos grandes proyecto pensando, “veamos cómo nos va”, por lo cual, la actitud adecuada tiene un sustento de realismo, está claro que si mi meta es correr los cien metros planos contra Usain Bolt no habrá actitud positiva que me permita en condiciones normales vencerlo, muchas personas se frustran al creer que una actitud positiva es suficiente para todo, y no lo es.
Cuando se trata de compartir con otros proyectos importantes, mi actitud hacia los demás determinará en gran medida la actitud de ellos hacia mí. Soy responsable de mi actitud, no de la de los demás, por lo cual, si mi actitud es la correcta, y la de mi entorno no, es momento de hacer una parada para comunicar al equipo lo que estoy percibiendo, si hay un miembro cuya actitud no es la adecuada, cómo líder debo hablar con esta persona y hacerle saber mi percepción, lo escuchamos y llegamos a acuerdos, estos deben ser puntuales, claros y con fechas de cumplimiento, si la persona insiste en mantener su actitud, es momento de invitarlo a que pruebe en otros espacios.
Si nos enfrentamos a constantes reveses importantes, mi actitud puede transformar los problemas en oportunidades, en ventas, un cliente con una queja es una oportunidad para crecer, muchas empresas se incomodan ante la queja de un cliente, sobre todo si lo que vendemos es un servicio, es cierto que hay clientes quejumbrosos, muchos usan la queja como mecanismo de negociación, me quejare tanto de tu buen servicio que será difícil que me aumentes tus honorarios, y posiblemente logre hasta un descuento, en este punto es importante ser honestos con nosotros mismo y saber realmente cual es mi nivel de calidad, si sé que estoy dando incluso más de lo que he ofertado, sencillamente se lo hago saber al cliente, de manera muy asertiva. No creo en la máxima de “El cliente siempre tiene la razón” lo peor que puede hacer una empresa es tener una cartera de clientes mimados que pidan cosas absurdas, porque creen tener siempre la razón. La persona es sagrada, tanto el cliente cómo usted, ambos merecen respeto, usted como profesional está dando algo de verdadero valor, así que aquí la balanza debe estar equilibrada, recuerde siempre el cuarto hábito de Stephen Covey[3] Pensar en Ganar – Ganar, si perdemos ese equilibrio pronto sacrificaremos vida por complacer a personas inconformes, evalúe siempre cuando sienta que lo que le están pidiendo es absurdo, usted no está obligado a dar lo que no quiere, ni está obligado a tener relaciones con personas abusivas, aquí la actitud adecuada no es el aguante es colocar límites.
Otro punto importante en torno a la actitud tiene que ver con sus perspectivas, el cómo está viendo cada situación, si usted observa una situación y sólo puede verlo de una única manera, tiene problemas de perspectiva, esto puede alterar un poco la actitud. Tener diferentes perspectivas le da a usted opciones que le permite escoger su actitud, aquí hay un punto importante, su actitud la decide usted, no confunda actitud con temperamento, son cosas distintas, el temperamento exige mucho más trabajo dominarlo y educarlo, pero la actitud es una simple decisión.
Tome el control de su vida, haciéndose responsable por su actitud.
Hasta la próxima
[1] Edición revisada por www.lidere.org – Editado por Grupo Nelson ©2008, titulo original en inglés, The Winning Attitude ©1993
[2] Audio libro; Actitud Mental Positiva (AMP) la clave del éxito, ©2006 Taller del Éxito
[3] Los siete hábitos de la gente altamente efectiva, Editorial Paidós ©1996
Totalmente de acuerdo con el artículo, un lider es su actitud orientada a la visión clara de su objetivo y siempre evaluando las diferentes perspectivas. Excelente como siempre Jimmy
La Actitud y las perspectivas son de las cosas que los lideres evaluamos cada día, es lo más fundamental…
Menudo artículo Jimmy, más acertado leerlo hoy, imposible!!
La pandemia, hoy por hoy, ha puesto a valer la capacidad de adaptación del líder, es otra invitación a ajustar mi actitud ante los cambios, si bien no puedo improvisar ante grandes proyectos de mi vida, si puedo permitirme jugar con los cambios del contexto a mí favor, para seguir apuntando a mi visión
Ciertamente, la razón de ser de éste artículo hoy creo que esta sumamente clara, seguiremos apostando por un mejor liderazgo, prácticado por mejores lideres.
Excelente reflexión, definitivamente cuando tengo una buena actitud los resultados de lo que estoy generardo es favorable, bien sea porque logré lo que esperaba o porque no alcance lo propuesto, pero siempre queda el aprendizaje
Excelente Haydée, lo más valioso de cada experiencia siempre será el aprendizaje.