Líder Activo

Las Personas no renuncian a las empresas, renuncian a otras personas

renuncia

Lamentablemente en Venezuela mi país en la mayoría de las oportunidades nuestro aprendizaje está marcado por el estudio de casos y cosas que ocurren en otros países donde se dedican a estudiar fenómenos sociales tales como el desempleo, la inflación, la delincuencia, pero lamentablemente aún y cuando escuchamos por la televisión a “Opinadores” certificados (personas que vemos constantemente opinando en televisión) en ocasiones sentimos que quedamos en el aire y realmente sus opiniones no mejoran en nada la situación, terminamos pensando en que no podemos hacer nada por mejorar, me di cuenta que la gran mayoría de las opiniones que emiten no reflejan el resultado de ningún estudio realizado en nuestro país, más bien es un compendio de cosas parecidas ocurrida en otros países, ¿Será esta la causa por la cual por más que opinen sobre el porqué de muchas cosas nunca resolvemos NADA?, creo que básicamente resolvemos los problemas equivocados, si usted tiene un problema en su vida y se preocupa en resolver las consecuencias y no la causa es como si realmente no resolviera nada, sencillamente no avanzará en ninguna dirección, es como tomar una pastilla para el dolor de cabeza cuando me duele el estómago, por más eficaz que sea la pastilla, sencillamente no solucionara nuestro problema estomacal, es más si el medicamento es fuerte y estamos en ayuna podemos empeorar los síntomas, entonces ¿qué pasa si queremos eliminar el dolor estomacal?, sencillo, tomamos el medicamento correcto.

Hace poco leí en un libro de John Maxwell[1], “Las personas renuncian a otras personas, no a las empresas”, en principio era solo el titulo de un capitulo pero al analizarlo me di cuenta rápidamente que el problema nunca es la empresa en sí, es su gente, sus líderes, los que nos obliga a irnos a buscar nuevos horizontes, esos nuevos horizontes no es una nueva empresa, son nuevos líderes.

La pregunta es, ¿A quiénes renuncia la gente?

A nosotros como líderes nos encantaría que cuando la gente renuncia a seguir siendo nuestro subordinado, no lo haga por nosotros, pero la realidad es que frecuentemente nosotros somos la razón, algunas fuentes estiman que cerca del 65% (yo digo que en algunos casos es mucho mayor) las personas que abandonan su puesto lo hacen debido a sus gerentes, supervisores o coordinadores, decimos tal persona renunció a su puesto en la empresa, pero ciertamente deberíamos decir, tal persona me abandonó, así que, ¿qué tipos de personas son aquellas a las cuales renuncian los empleados?, si se tabularan respuestas estas posiblemente serian las cuatro  más comunes;

  • Las personas renuncian a los líderes que los menosprecian.
  • Las personas renuncian a los líderes que no son dignos de confianza.
  • Las personas renuncian a los líderes Incompetentes.
  • Las personas renuncian a los líderes inseguros.

Yo pudiera explicar cada uno de estos aspectos pero realmente cada quién puede formarse su propia opinión, lo cierto es que, a lo mejor pensará, yo no soy todas esas cosas y sin embargo la gente me deja, pero realmente solo se necesita una sola de estas características para que nos dejen, es más ni siquiera tiene que ser una conducta repetitiva, basta con por ejemplo menospreciar a un empleado en público una sola vez para destruir la confianza y sellar la despedida, la confianza por ejemplo es la relación que más se tarda en madurar, usted se puede enamorar a primera vista, pero no confiaría su vida a una persona que recién acaba de conocer.

Lo bueno del aprendizaje del ser humano es que en cualquier momento nos podemos detener, respirar profundo, pensar y cambiar el rumbo, podemos aplicar una receta para cambiar y convertirnos en la clase de persona, en la clase de líderes que nunca quisieran abandonar, y que llegado el momento de dejarnos no sería porque no nos soportan, sino que se convierten en multiplicadores de nuestro legado, en aliados estratégicos donde quiera que estén, y ¿Cuáles podrían ser los in  gredientes de esa receta?.

Les voy a facilitar la receta para multiplicar nuestro legado, para que nuestros aliados estratégicos se desarrollen y podamos contar con ellos de manera incondicional, estos ingredientes pueden ser:

  • Me hago responsable de mi relación con los demás.
  • Cuando alguien renuncia, llevo a cabo una entrevista final.
  • Asigno un valor elevado a las personas que trabajan conmigo.
  • Coloco la credibilidad en el primer lugar de mi lista de liderazgo.
  • Reconozco que si tengo una salud emocional positiva, eso crea un entorno seguro para la gente.
  • Mantengo un espíritu educable y alimento mi pasión por el crecimiento personal.

Adicionalmente creo que cultivar la confianza es algo fundamental, y como dije anteriormente, la confianza es algo que tarda en cultivarse, Stephen Covey[2] expone su teoría de la cuenta bancaria emocional en su libro, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva (1997), esta se basa en el símil que hace el autor entre las relaciones y una cuenta de banco, en la cual podemos hacer depósitos, lo cuales elevan nuestra confianza en la relación y también se pueden hacer retiros los cuales afectan negativamente nuestra relación con las personas, por lo tanto, lo más importante en una relación es hacer depósitos, los depósitos más importantes en una relación según Covey son:

  1. Cortesías simples, sea educado sin adular a las personas.
  2. Comprender antes de hablar, escuche primero.
  3. Haga promesas y cúmplalas, si no cree poder hacer algo no se comprometa.
  4. Aclare siempre las expectativas, asegúrese que cada quién esté consciente del resultado que deseamos obtener.
  5. Sea una persona íntegra, sea leal al ausente ni permita que otro lo haga, si participa aún sin emitir opinión está siendo parte de eso.
  6. Si se equivoca, pida perdón sinceramente.

Algunos de estos depósitos parecen fáciles de cumplir, pero créanme, no son tan fáciles como parecen, si los usa de manera aisladas no tendrá buenos resultados, imagínese por un momento que usted es muy amable y cortés con un asistente, pero al mismo tiempo habla mal de él con otros en su ausencia, su cortesía se transforma en hipocresía que realmente es un retiro, tenga cuidado, no todas las personas son iguales ni tienen el mismo nivel de pensamiento, por lo tanto un depósito será un depósito solo si la persona lo percibe y entiende como tal.

Imagine por un momento que usted decide ganarse a una asistente nueva y comienza a ser muy cortés con ella siendo usted una persona apática con el resto de la oficina, seguramente no tardaran los comentarios de los demás empleados  y posiblemente su cortesía será mal interpretada, o si desea comenzar a aclarar las expectativas y lo hace con un superior, le hace una, dos y hasta tres aclaratorias, si su jefe es una persona que le gustan las cosas concretas este exceso de aclaratorias puede ser interpretado como inseguridad de su parte así que haga los depósitos tomando el tiempo necesario para madurar las relaciones no siembre esperando la cosecha para mañana en la mañana.

Recuerde lo que dice John Maxwell todo comienza y termina por el liderazgo, conviértase en el tipo de personas a la que nadie le gustaría Abandonar.

¡Hasta la próxima!

Jimmy Canelones

[1] El manual de liderazgo: 26 lecciones fundamentales que todo líder necesita por John C. Maxwell Editorial Grupo Nelson  http://www.amazon.com/El-manual-liderazgo-lecciones-fundamentales-ebook/dp/B00KQ2G4F2/ref=tmm_kin_swatch_0?_encoding=UTF8&sr=8-1&qid=1426096570

[2] Stephen R. Covey – Los 7 Hábitos de las personas altamente efectiva título original The 7 Habits of Highly Effective People  – Editorial DC Books http://www.amazon.com/7-Habits-Highly-Effective-People/dp/0935721800/ref=pd_cp_b_2

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